miércoles, 29 de abril de 2009

MI PADRE Y YO.


















Esta foto suya fue tomada en Sevilla allá por 1938, en plena Guerra Civil Española, a la edad de 20 años; la mía en Valverde del Camino, en 1977, con 17.
Desde aquellos días en que los españoles nos dedicamos al incivil deporte de asesinarnos unos a otros y a él le tocó recoger los cuerpos de tantos compañeros injustamente sacrificados, mantuvo mi padre un escepticismo inconmovible. No creía practicamente en nada. Miento. Creyó siempre en la capacidad regeneradora del esfuerzo individual y en la fuerza transformadora del conocimiento, e intentó transmitirme esa fe. Lo demás era bagatela para él. Se sofocaba ante mis diversos apasionamientos juveniles y era siempre mi madre quien tenía que terciar en favor del furor de mis años. -Déjalo- decía... - Cuando tenga tu edad ya se desengañará.
En estas jornadas previas, cuánto lo he recordado. Ahora sus predicciones alcanzan valor profético para mí. ¡De qué manera lo añoro y qué dulce me resulta evocarlo!
Tan grande me sigue pareciendo su amada figura que considero una irreverencia mostrarme aquí a su lado. Lo hago tratando de figurar el calor de su cercanía y porque la familia junta es como debe estar, aunque sea en el recuerdo.
- Papá, cuánto te sigo admirando. No te llegaré nunca ni a las suelas de tus zapatos.

jueves, 16 de abril de 2009

CRUZ DE ARRIBA. PREGÓN DEL CINCUENTENARIO.


Este Pregón del Cincuentenario más que un pregón resultó una clase magistral, como me dicen en casa. Me llevó pronunciarlo tres horas y media y estuve a punto de desfallecer. Mis más sinceras disculpas a todos aquellos que, con paciencia, me aguantaron. De cualquier manera, lo subo aquí y lo pongo a disposición de todo aquel que esté interesado en estudiar la gesta de nuestra Cruz y los avatares de la Hermandad en los últimos sesenta años. Aparte de los pertinentes laudes, está preñado de datos que pueden resultar relevantes para cualquier estudioso del tema.

Pregón del Cincuentenario. (Pincha).