miércoles, 26 de enero de 2011

Berlusconi y la Iglesia.

Estos días, Jesús, Jesús…, en que parece que el Primer Ministro italiano pudiera estar metido en algunos asuntos turbios relacionados con el uso de su entrepierna, se escucha hablar, eso sí de forma suave y medidamente diplomática, a algunos de los máximos dirigentes de la Curia Romana de inmoralidad…

Vaya por Dios… No importa que sean conocidos sus abusos de poder, sus manejos de los medios, su desmesurada riqueza, sus permanentes chalaneos con la justicia… Resulta que la inmoralidad sigue estando allí, en el uso que cada uno hace de los colgajos y agujeros con que madre natura ha dotado al género humano…
Y es que no puede ser de otra manera, habida cuenta de que nuestra Santa Madre aún no ha decidido llamar natural a aquello que, de hecho, lo es… Y tiene a buena parte de su personal viviendo en la autorepresión  y la renuncia (aceptables, no sanas, si voluntarias), cuando no en la hipocresía y el resentimiento…
El día llegará en que esta Iglesia, igual que ha celebrado misas por Galileo y por Giordano cuatro siglos después, decidirá reconciliarse con los asuntos de género y sexo y, llamando al pan pan y al vino vino, convocar a todos los suyos, a todos, en su seno.  Entonces, maravilla, se verá a una mujer gobernar con naturalidad desde la silla de Pedro y a pastoras ocuparse de las diócesis con carisma, algo que tanto se echa en falta hoy en día. Un homosexual, hetero o lesbiana, qué más da, podrá subirse a un púlpito y mirar a sus iguales y a todo el mundo a los ojos, y hablarles de comprensión, verdad, misericordia y caridad… Aunque nuestros santos padres no se lo quieran creer, su grey está más que preparada para ello…
Mientras tanto, a mí que no me vengan con milongas y músicas celestiales. Aun sintiéndome cuerpo de esa Iglesia, hace mucho que decidí dar un paso al lado y mirar hacia esa otra que, por amor a Dios y a los hombres sus hermanos, se deja la vida todos los días en diez mil campos de batalla diferentes, sin aditamentos ni consideraciones añadidos. Por amor purito…  Qué más quisiera yo que Dios me premiara con esas fe y fuerza admirables…

sábado, 22 de enero de 2011

REPETIR CURSO.


Son pocos los postulados a los que los profesionales de la enseñanza nos podamos agarrar con total certidumbre. Métodos y maneras que te valen para mil casos, te fallan en uno y viceversa… En este campo se experimenta, más que en ningún otro, la realidad de que las ciencias humanas no son exactas.
Hay, sin embargo, un convencimiento en el que coincidimos la casi totalidad de los que nos dedicamos a esto: la inutilidad de las repeticiones de curso. En mi caso, con treinta años ya de experiencia en el ramo, lo puedo afirmar a pies juntillas. Repetir curso sólo vale para malgastar recursos. Prácticamente nunca se consiguen los objetivos para los que, en teoría, la repetición se propone. Sí, en cambio, se muestran efectivos los programas de apoyo, de diversificación curricular y la permeabilidad entre momentos y etapas educativos.
Es mucha la frustración que acumulamos los docentes al comprobar, año tras año, cómo grupos de alumnos se ven desnaturalizados y debemos emplear una parte enorme de nuestras energías en atajar problemas de índole tutorial, derivados de los nefastos agrupamientos que nos vemos forzados a hacer, mientras la excelencia se queda por el camino…
El sistema educativo español cuenta con excelentes profesionales que podrían desarrollar un trabajo de calidad y están deseando poderlo hacer. No hay inconvenientes didácticos para que alumnos retrasados puedan seguir su curso natural en años y grupos, con los necesarios apoyos y adaptaciones y considerando momentos evaluativos diferenciados.
El ahorro en personal y recursos sería considerable y la mejora de los resultados se haría evidente en poco tiempo.
Me gustaría poder desplegar, antes de jubilarme, todo el potencial de trabajo del que soy capaz y para el que estoy bien formado y, sobre todo, que las nuevas generaciones de docentes, mejor preparadas que la mía en todos los aspectos, no llegarán al trigésimo año de carrera, como es mi caso, con la frustración de haber estado infrautilizados.
Para ello, soy pesimista, tendría que cambiar el aprecio que nuestros administradores tienen por la educación y dejar de ver el sistema como un mero aparcamiento de niños en los grandes almacenes de los votos…

Foto: www.elperiodico.com
      

martes, 18 de enero de 2011

Sor Juana Inés de la Cruz.

Adoro la poesía. No me gustan, en cambio, los comentarios sobre poemas, aunque reconozco que, leyéndolos, he aprendido mucho. La lírica la entiendo como un cañonazo directo al corazón que produce heridas diversas en cada persona. Parafrasear o tratar de explicar un poema lo considero excesivo y redundante, insufrible cuando lo intentan hacer para mí.
Dejo aquí dos joyas de Sor Juana Inés de la Cruz, mexicana del Siglo de Oro Español. 
En la época de la independencia de las tierras de España en América, principios del S. XIX, hablaban castellano allí sólo tres millones de personas. Sin embargo, ya a principios del XVII se usaba la lengua con esta propiedad en la Nueva España.
El que el idioma se extendiera hasta el nivel de uso actual se debe a los gobiernos criollos de las repúblicas nacientes que optaron por él, como un factor de unificación. Así, puede decirse, sin temor a equivocación, que los países independientes de América hicieron más por la lengua castellana que España había hecho durante más de tres siglos de dominio. Al fin y al cabo, en la mayoría de los casos, los padres franciscanos, dominicos y jesuitas optaban por aprender las lenguas nativas en su afan presuroso de evangelización... que era el principal objetivo de la conquista, bendecido por el Papado...
Llegados a este punto, me gustaría mandar un abrazo de hermano a quienquiera que lea esta entrada al otro lado del charco.


¿EN PERSEGUIRME, MUNDO, QUÉ INTERESAS?

¿En perseguirme, mundo, qué interesas?
¿En qué te ofendo, cuando sólo intento
poner bellezas en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?

Yo no estimo tesoros ni riquezas, 
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas.

Yo no estimo hermosura que vencida
es despojo civil de las edades 
ni riqueza me agrada fementida,

teniendo por mejor en mis verdades
consumir vanidades de la vida
que consumir la vida en vanidades. 


ESCOGE ANTES EL MORIR QUE EXPONERTE A LOS ULTRAJES DE LA VEJEZ 

Miró Celia una rosa que en el prado
ostentaba feliz la pompa vana
y con afeites de carmín y grana
bañaba alegre el rostro delicado;

y dijo: -Goza, sin temor del Hado,
el curso breve de tu edad lozana,
pues no podrá la muerte mañana
quitarte lo que hubieres hoy gozado;
y aunque llega la muerte presurosa
y tu fragante vida se te aleja,
no sientas el morir tan bella y moza:
mira que la experiencia te aconseja
que es fortuna morirte hermosa
y no ver el ultraje de ser vieja. 




 

 

 

 O, como dijo James Dean más de tres siglos después, "Vive deprisa, muere joven y sé un cadáver bonito".

lunes, 17 de enero de 2011

Triana's blues.


La mañana acompañaba y, por motivos familiares, debía pasar el sábado en Sevilla o en Triana, al gusto, (“Y es que soy tan trianero que, cuando voy cruzando el puente, me siento en el extranjero…”)

Así que decidí andar y beberme a bocanadas la mañana de primavera temprana que la estación había decidido regalar.
Ya puestos, y habiendo dejado atrás toda San Jacinto, decidí enfilar la Calle Larga de Triana adelante, buscando enamorarme de los ojos de la Esperanza, si es que alguna vez dejé de estarlo.
Allí estaba. Me la encontré abajo, a la altura casi de mi indigno suelo, como si hubiera decidido acercarme su nombre, que tanto necesito en este tiempo.
Hace mucho que dejé de reconocer en las imágenes rasgos especiales de divinidad. Son divinas como lo pueden ser los cinco dedos de una mano o un humilde guijarro al borde de un camino. Si aceptas un dios, lo tienes que reconocer en todo: en lo alto y en lo bajo, en lo bueno y en lo regular… Y no de diferente manera…
Lo que sí reconozco en ellas es creatividad humana, arte y el trasfondo de una tradición y una fuerza devocional que, a veces, me hace descubrirme rezando ante ellas…
Yo soy de aquí y respondo a la perfección a todos los vicios y virtudes de esta tierra…
Por la tarde-noche, ya duchado y de vuelta en el único lugar donde yo soy un yo completo, Villarrasa, volví a escuchar, hacía años que no lo hacía, el “I put a spell on you” de Nina Simone. Decidí asociarlo con la mañana y el día cerró en hechizo, no podía ser de otra manera.

sábado, 15 de enero de 2011

DIVINOS REFLEJOS.


El ordenador te puede dar alegrías o sofocones. Lo que siempre hace es robarte mucho tiempo, como cuando intentas trabajar en los programas de edición de fotos. Hoy me he puesto a echar unas horillas, con la amplitud que hace sentir un viernes por la tarde, y he conseguido algo resultón.
Jugando con capas, destellos y reflejos me ha salido esta fantasmagoría casi celestial en la que las aguas del Tinto hacen espejear la espadaña y el segundo cuerpo de portada de mi capilla, suspendidos en un halo de luz rosácea y mística. La Cruz preside e ilumina la escena desde lo alto.
Es un bonito fondo de pantalla, con formato 16:9, que ya he instalado en mi PC. Me gusta cambiarlos con cierta frecuencia.
Si alguien está interesado en tenerlo, no me importaría pasárselo, al contrario, me sentiría complacido. Facilíteme una dirección de correo electrónico y, con gusto, se lo mandaría. 

miércoles, 12 de enero de 2011

Campanas de Gloria…



Lucía una preciosa mañana londinense, de luz tamizada y húmeda, la primera vez que caí por los aledaños de Westminster Abbey, allá por agosto de 1981.
De entre todas las impresiones que trataba de asimilar aquellos días mi admirado intelecto juvenil, destacó una: la música de sus campanas. Nunca había oído tañer de aquella manera. Me sonaron alegres, armónicas, deslumbrantes y bellas.
Con el tiempo he apreciado que aquello no era espontáneo, sino que su toque aúna técnica, tradición y estudio, en resumidas cuentas, haber sabido poner la inteligencia al servicio de la creación humana.
Admiro la cultura sajona por muchos aspectos. Éste es un mínimo detalle.
Que Dios me perdone pero, desde entonces, cada vez que escucho repiques españoles, incluidos los de nuestra Fortissima Turris Eburnea, se me antojan pobres, faltos de gracia y musicalidad, cual gallinas sueltas en un corral…

lunes, 10 de enero de 2011

Mucha vida...


Dos son las condiciones básicas que hacen prevalecer unas relaciones humanas armónicas:
- Capacidad de empatía, esto es, asumir siempre el lugar del otro y estar dispuesto a comprender  todas sus motivaciones.
-  Tolerancia, o lo que es lo mismo, dejar siempre una puerta abierta para valorar un punto de razón en los argumentos del oponente.
Cuando alguna de ellas falla, el campo está abonado para la radicalización y el enfrentamiento.
Todo lo anterior está muy bien y la teoría es conocida y cierta. Ahora bien, cuando se produce un acontecimiento como el intento de aniquilación a las bravas de un oponente, como acaba de ocurrir en Estados Unidos con la congresista Gabrielle Giffords y, más, habiendo sido perpetrado por un niño de sólo 22 años, el sentimiento  conduce a considerar algunos planteamientos añadidos:
- Cuál es el caldo de cultivo social y político que favorece la aparición de tamaño monstruo.
- Cuál es la calidad y la cantidad de la formación de los jóvenes en ese lugar.
- Quiénes son responsables de tan nefasto adoctrinamiento.
- Cuáles son las alternativas para que puedan evitarse conductas  semejantes.
Todas estas preguntas tienen respuestas. En sociedad ya se ha experimentado casi de todo y se sabe bien cuáles son los procedimientos y sus resultados. El que se implementen o no depende únicamente de la voluntad de la colectividad, es decir, de que se quiera hacer…
Por mi parte, hoy he vuelto a clases y, al contemplar la alegría y el impulso vital de nuestros chavales, no he podido, por menos, dejar de acordarme de este desgraciado chaval norteamericano de vida desperdiciada, desde hoy carne de presidio.
Quién dará por él los besos que se va a perder.
Quién dirá las palabras de amor que sus labios jamás pronunciarán.
Qué brazos auparán sus hijos perdidos.
¡Quién volviera a los 22…!
Vamos a hablarles de amor, de formación, de proyectos de vida…
Vamos a mostrarles el mundo maravilloso que pueden conseguir con esfuerzo. Trabajemos para facilitarles empleos y viviendas. Exijámosles que sean estudiosos, nobles y sacrificados.
Todo lo demás son milongas y músicas celestiales… Puro veneno, y es tanta la vida que cabe en un hermoso cuerpo de 22 años…

sábado, 8 de enero de 2011

Ganar batallas…

Hoy hemos estado en Sevilla para, aprovechando las rebajas, hacernos con algo de ropa de cama que necesitábamos para la casa.

He llegado cansado, ya se sabe un día en la capital y de tiendas…  No tenía, por tanto, intención de echar mano al teclado y ponerme a escribir.
Me va a obligar el dichoso niño de la Magdalena… Al Corte Inglés de la Plaza de la Magdalena me refiero.
Fue en la caja. Estábamos a punto de pagar y allí estaba aquella madre con niño incorporado… Y digo incorporado porque es demasiado tener que aceptar que una pieza así te venga de serie…
Le estaba montando a la señora un pollo de antología, a los acordes de la consabida llorera caprichosa.
-         - Que me cojas, que me cojas…
-          -Ahora, mi vida, en cuantito le pague a esta señora…
Más berreaba el interfecto.
           -Mira a papá que está viendo allí unas cositas… (A estas alturas el padre ya se había perdido entre los stands).
-         - Que me cojas… (Ahora eran alaridos).
Cuando hubo conseguido lo que quería, comenzó a jipar en brazos:
-         - Agua…
-         - Ay, cariño, la tiene papá en el cochecito…
-          -Aguaaaaa…
-          -Señora, ¿le importaría guardarme la vez en la cola…? (Y se perdió con aquel monstruo tronante en brazos en busca del padre.)
Tras el agua quería con papá de nuevo y, luego, los adornos de un moisés  cercano…
Todo lo fue consiguiendo en su más que calculada estrategia infantil.
Como educador, a estas alturas, ya habréis podido adivinar, la rabia y la impotencia me recomían por dentro… Sabía tan bien lo que se debía hacer ante tamaño desafío… Pero no debía intervenir… Urbanidad mandaba…
Recordaba a mi madre en circunstancias similares o lo que nosotros mismos hicimos, de pequeño, con nuestro Enrique…
-          -¿Vas a llorar sin tener por qué…? Pues, toma, para que sepas por lo que lloras… (Todo el mundo habrá adivinado lo que venía a continuación…)
Hoy en día que tanto se habla del maltrato infantil yo, como educador con treinta años de experiencia, afirmo que un tortazo en similar circunstancia es absoluta y demoledoramente didáctico… Eso, junto con que el niño jamás consiga lo que pretende de esa manera…
A estas edades los niños deben aprender a administrar el “no” como respuesta y a reconocer en sus padres el referente de autoridad.
Son muy listos. Continuamente los pondrán a prueba y, conforme ganen o pierdan estas batallas, irán conformando su personalidad de una manera o de otra.
De los padres depende. Educar exige un gran esfuerzo y no escatimar nunca vigilancia ni tiempo en la tarea. El educador lo es las veinticuatro horas del día o no lo es… Son pocas las ganas que en el mundo actual hay de hacerlo, habida cuenta de las muchas distracciones que nos ofrece y del poco tiempo del que se dispone.
Mi experiencia, sin embargo, me dice que todo debería pasar a un segundo plano ante la capital y apasionante tarea de educar. Nos jugamos mucho en el envite.
Me imagino al niño de la tienda en sus centros de estudio en los años venideros. Un escalofrío me recorre el cuerpo y es que a esta clase de niños, luego, no hay por donde cogerlos…

miércoles, 5 de enero de 2011

ILUSIÓN...

Es cinco de enero y yo de estos zorros…
Aquí sentado ante el ordenador, sumido en la desesperanza, e inerme ante las palabras.
Hoy es el día de los más pequeños. Tienen que recibir el amor y los regalos que su candor merece.
Algunos de mis alumnos me planteaban ya en los meses pasados las dificultades de sus familias para pagar la conexión a Internet.
Miro el panorama y contemplo las subidas de los servicios básicos.
Me hundo al no atisbar soluciones por parte alguna. La propuesta de unos es “toca joderse” y la de los otros “a joderse toca”. Sólo hay intentos de explicaciones para que te acomodes mansamente a la puñetera realidad, pero no propuestas valientes e ilusionadoras…
Se ha extendido el mantra de que toca vivir peor a ver si inversores (léase evasores) tienen a bien regarnos con su monetaria misericordia.
Mientras tanto, no hay por qué preocuparse. Con tal de que quede un mendrugo y un techo bajo el que refugiarse, aunque sea de teja vana…
Saldrá ganando la poesía… Nada más inspirador que los terrones, “Carne de yugo, ha nacido más humillado que bello…”, para los poetas de España.
Eso sí, unos y otros cuidarán de que no se desinfle el fondo de becas del que sus hijos, habida cuenta de los balances negativos de sus industrias, consultas y despachos, reciban pingües ayudas de estudio … “En la educación está el futuro del país” se les oirá decir a los hipócritas…
Y de Internet, quién nombro Internet, tampoco hay de qué preocuparse. También saldrá ganando… Verterán opiniones en ella los verdaderamente preparados… Los formados y con clase… ¿No es verdad que, a estas alturas, necesita una limpia de tanta bazofia…?
En fin, un mundo mejor, (¡Viva Orwell!), de riesgos calculados. Todo está en la planificación… Como era en un principio, ahora y…
Cinco de enero y yo de estos zorros…

martes, 4 de enero de 2011

HERE COMES THE SUN


Today at last I could have breakfast in a bar in the centre of the village without smoke. I had to wait for more than fifty years to see this new dawn.
I just want to congratulate everyone that made it possible. We must consider where we come from... From a time when smoke was present everywhere around you: from the privacy of a bedroom to the common ground of the great stores, just everywhere...
For one time civilization came to meet us on time, just to let us enjoy what it deeply means... Let it last forever...
Please, forgive me for using English, but today I just want to join the rest of the world in these dates of rejoicing. Thanks be to the Almighty, at last Here came the sun. Enjoy it...


lunes, 3 de enero de 2011

OCAÑA

Perdido entre el aluvión de desventajas que acarrea envejecer, sobresale un evidente beneficio que los años te regalan. La experiencia.
Crear, recrear y elaborar desde el multicolor abanico de perspectivas que te ofrece es una de las satisfacciones que la madurez proporciona. Es como navegar desde un disco duro con una bien llena carpeta de historial y todos los inimaginables enlaces ideales a tu disposición.
Uno de estos enlaces antiguos me lleva, indefectiblemente, a Ocaña, José Pérez Ocaña, pintor cantillanero, homosexual y transgresor que supo poner boca abajo lo humano y lo divino, como sólo determinados andaluces luminosos saben, y hacernos dar de cara con nuestras propias contradicciones.
Supe de él a través de la película “Ocaña, retrato intermitente” que dirigiera Ventura Pons en 1978, que me impactó.
Marchó de su Cantillana natal, impregnado del decir de sus viejas, de la umbría de su cementerio y de sahumerios asuncionistas o pastoreños, a una Barcelona abierta donde poder dar rienda suelta a su expresión.
Tenía que ser de Cantillana, pueblo donde el paroxismo pseudoreligioso alcanza sus cotas más elevadas de toda la baja Andalucía, de donde saliera quien derrumbara nuestras presunciones, poniéndonos ante el espejo de nuestros propios ridículos.
Es esta faceta transgresora suya la que me interesa y la que me aportó una visión diferente de las expresiones de religiosidad tan marcadas en esta tierra. Desde entonces y aunque participé en ellas, por gusto unas veces o por encargo las más, las miré siempre un poco desde una perspectiva Ocaña y fui consciente de estar moviéndome por una senda de fácil deslizamiento hacia el ridículo cuando no, abiertamente, hacia el esperpento…Villarrasa algo sabe de lo que estoy hablando…
Murió de forma tan luminosa como había vivido, achicharrado por un disfraz de papel, alambre y bengalas que se elaboró para unas fiestas septembrinas de su pueblo.
Carlos Cano le dedicó el precioso “Romance a Ocaña” y son multitud los vídeos sobre su persona y obra que pueden encontrarse en la red. Queden aquí estos tres, extraídos de Youtube, como homenaje mío, en ilustración de lo referido.




domingo, 2 de enero de 2011

JUAN RAMÓN

Haber nacido, como él, un 23 de diciembre, lo considero una feliz coincidencia. Haber descubierto su obra y su persona un maravilloso acontecimiento.
La gestación de ese conocimiento fue gradual. Nunca estaré lo bastante agradecido a mi maestro, don Antonio, por aquellas sesiones de dictado diario (qué falta haría volver a recuperarlas) en que tiraba de un librillo verde de pastas desgastadas al que se le caían las uvas agraces y las florecillas celestes y gualdas. Cada día medio capítulo y, cuando se terminaban, vuelta a empezar… Y así ocho años, incluidas las permanencias de verano, que nos pagaba la cooperativa del vino de su fondo social... No sé cuantas veces llegaría a copiar Platero y yo. Lo que sí sé es el paladar y el regusto que aquellas formas producían en mi admirado intelecto de niño. Aún hoy observo, asombrado, matices juanramonianos que se han quedado para siempre, perdón por el sacrilegio, en mi forma de decir y escribir.
Pero no sería hasta 1976 cuando se produciría el deslumbramiento definitivo. Hubo tres motivos que lo propiciaron: la soledad de mi internado en la Torreumbría de La Rábida; el atravesar cada semana los campos de Moguer y redescubrir los vallados que me había dictado don Antonio; y las dos limpiadoras de la residencia, ambas moguereñas, que me hablaban, en especial Rocío quien debía rondar los 70 y había conocido al poeta, de aquel hombre que, a decir de ellas –“estaba loco perdío…”
La soledad me llevó a buscar, de alguna manera y por donde fuera, el olor y las imágenes de mi madre y mi pueblo queridos que había dejado atrás. Los encontré en Platero y yo. Con él subía vega del Tinto arriba, embriagado de rojo y azogue, dejando atrás San Juan y Niebla, hasta tocar mi pueblo con los dedos de la nostalgia o me perdía por los pinares que ardían en verano, o me iba de procesión con la chiquillería en medio de la metalería de la banda o, si quería, me ponía a mirar por encima de las tapias de los corrales, que todo estaba allí…
Platero se convirtió entonces en el único libro permanente de cabecera que he tenido. Tan metido he estado siempre en él que, una noche de viernes de mayo de 1977 en que volvía al pueblo en autostop con Pedro Berrocal y la noche se nos echó encima en Moguer, me pareció estar viviendo un capítulo nuevo suyo, mientras estallaban los cohetes de la Virgen del Rocío en la negrura del cielo moguereño, rutilante de estrellas.
Lo dicho, la soledad me llevó al consuelo del libro, los vallados revividos a la curiosidad por una obra entonces sólo conocida en lo somero y María y Rocío al interés por ahondar en un personaje que se me antojaba fascinante.
Ni la obra ni el personaje me defraudarían. Todo lo contrario…
En 2007, coincidiendo con mi llegada al IES “Alfonso Romero Barcojo” de Niebla y con la conmemoración del quincuagésimo aniversario de su muerte, celebramos un recital de sus poemas en la Iglesia de Santa María de la Granada, protagonizado por la cantante valverdeña Chili que los había musicalizado y grabado ese mismo año. Dejo aquí una creación visual realizada por estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla que tiene como base la interpretación de Chili del primero de los Sonetos Espirituales. Lo más emocionante es que se escucha la voz del propio Juan Ramón en uno de los escasos recitados suyos que se conservan.




Al soneto con mi alma

Como en el ala el infinito vuelo,
como en la flor está la esencia errante,
lo mismo que en la llama el caminante
fulgor, y en el azul el solo cielo;
como en la melodía está el consuelo,
y el frescor en el chorro, penetrante,
y la riqueza noble en el diamante,
así en mi carne está el total anhelo.
En ti, soneto, forma esta ansia pura
copia, como en un agua remansada,
todas sus inmortales maravillas.
La claridad sin fin de su hermosura
es, cual cielo de fuente, ilimitada
en la limitación de tus orillas.