domingo, 8 de mayo de 2011

A pesar de los pesares…

Acabo de regresar a casa.
Al otro lado de los cristales de mi escritorio mientras, a lo lejos, el pueblo va poniendo sordina al día de fiestas, en mi calle aún resuenan fuerte los “Viva la Coloraita”. Es donde más fuerte lo hacen…
Pudiera parecer, a ojos de extraños, que acaban de instaurarse dos bandos irreconciliables únicamente ocupados en gritarse a la cara sus diferencias. No es así. Sólo es la fiesta, fiel a su modelo de siempre. Mañana mismo, o cuando pase la vorágine de mayo, mis paisanos seguirán encontrándose y conviviendo como llevan haciéndolo siglos. Tal vez, incluso, no haga falta esperar tiempo alguno. Seguro que, durante la recién acabada comitiva, habrán funcionado la gestualidad, la atracción y la simpatía. Seguro que, como siempre, se habrán cruzado miradas entre el centro y las aceras dispuestas a converger, con tal de que surgiera una leve sugerencia. Es bueno que así sea y así tiene que seguir siendo…
Se me viene a la cabeza una fotocopia del poema “Palabras para Julia” de José Agustín Goytisolo que mi compañera Rocío, del Departamento de Lengua, reservó para mí, el viernes pasado. Lo había estado trabajando con los chavales de cuarto y aprecia mi gusto por la poesía. Me repiquetea con insistencia una de sus estrofas…

“La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares,
tendrás amor, tendrás amigos.”

Amor siempre… Lo demás, pesar de pesares…



PALABRAS PARA JULIA
(José Agustín Goytisolo)

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.




1 comentario:

  1. Precioso y clásico el poema de Goytisolo. Pero la vida no es bella y los amigos y los amores están de más cuando falta lo único que se quiere en la vida. A mí me repiquetea el de Blas de Otero, BASTA.

    ..."Entonces ¿para qué vivir, oh hijos/ de madre, a qué vidrieras, crucufijos/ y todo lo demás? Basta la muerte./ Basta. Termina, oh Dios, de malmatarnos./ O si no, déjanos precipitarnos/ sobre Ti -ronco río que revierte.

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