miércoles, 10 de agosto de 2011

ES LA LUZ…

“Entonces Dios dijo: "Hágase la luz". Y la luz se hizo.
Y Dios vio que la luz era buena.” Gn 1, 3-4.
Si así fue el primer impulso creador con que se materializó la voluntad divina por algo sería…
Qué más puedo decir yo. Sólo AMEN…
Hace unos días tuve la oportunidad de compartir unas horas maravillosas en Matalascañas con Paul Martin, el hermano mayor de mi querido Andrew, quien ha pasado aquí unas semanas.
Recordábamos la primera vez que visité yo su casa en Blackpool. Éramos todos unos chavalillos en nuestros primeros veinte. Él era un tipo majo, infantil y alocado. Sigue siendo encantador… Le comentaba mis primeras impresiones de Inglaterra, cómo todo me resultaba nuevo, fascinante y cautivador… Que me llevé el mes entero con los ojos permanentemente abiertos, sin poder cerrarlos de admiración y sorpresa… Había, no obstante, un factor que no terminaba de cuadrar en mi fórmula. Era la luz… Amanecía, sí, a las cuatro de la mañana y el sol no se ponía hasta las once y media de la noche, es verdad, pero el día parecía siempre no terminar de despegar del todo… Era aquel un permanecer de la vida y los colores en un continuo medio gas…
Todas las veces que he vuelto me ha pasado igual. Nunca termino de acostumbrarme... Pero, a su vez, siempre al regresar y aterrizar, da igual en Málaga, Faro o Sevilla, vuelvo a renacer y a reconocerla… Allí está. Es ella de nuevo. Es LA LUZ, mi LUZ… La única capaz de encender mis ojos y hacerme exclamar: - Gracias, Dios mío, por haberme puesto aquí. Déjame siempre volver…
Hoy me he levantado, he salido a la puerta y, sin alternativa, el rito ha vuelto a cumplirse: alzar los brazos para defender mi mirada mañanera de los cegadores resplandores de este Agosto primero,  el mismo que con tantísima sensibilidad describe mi alumno Enrique Castellano en la última entrada de su blog.
No podía hacer otra cosa. He cogido la cámara y me he ido por las calles del pueblo a ver si la atrapo…
Qué azules imposibles… Qué destellos y contrastes…Qué poderosa hechicera… Qué amor… Qué encanto…

1 comentario: